miércoles, 22 de agosto de 2012

Voy a escribir esto sin intención estética y sin ningún doble interés. Me lo digo a mí misma, para dejar que el bisturí pase sin obstáculos aunque arranque gritos de dolor. Matar o dejar morir, son atrocidades necesarias. Escribí antes sobre el amor, unas pocas líneas escuetas. Pero sobre todo sentí amor, un amor lacerante que me ahogaba; o más bien, estoy empezando apenas a sentir el boceto de ese amor, que tiene tanto de ardiente como de frío y metódico asesinato. Matar todos los días lo que se interponga, e incluso matar mis propios borradores de amor, con la cabeza fría y la sangre caliente. Tal vez un día pueda escribir esto con palabras hermosas, que tengan más de verdad que estas líneas temblorosas que no tienen una gota de belleza.