lunes, 25 de junio de 2012


- Mi problema es que te quiero como a mi gato, ¿entendés? Lo amo, pero me olvido de él, cuando estoy en el trabajo, cuando camino por la calle. A veces llego y no sé si me alegro de que esté ahí, de tropezarme cuando se enrosca entre mis piernas y ronronea. Me exaspera que maúlle y trate de llamar mi atención, pero sé que está ahí, a mano para darle una caricia distraída, para sentir su calor cuando se me va la mano con la soledad.
- Creo que ya no te estoy soportando. ¿Dónde entro yo en todo esto?
- Entrás donde vos quieras. La ventana está abierta, igual que para él. No sé por qué, pero se conforma con un plato de comida, que supongo que es mejor que rebuscárselas en la calle, y yo me he acostumbrado a que esté ahí. Hasta me da cierta tranquilidad. Seguramente ahora te gustaría tirarme por el balcón, pero has aceptado todo esto hasta que lo pusimos en palabras.
Ella respiró con violencia y lo miró a los ojos con algo parecido al odio. Era tarde para irse. Se dio vuelta en la cama, esperando que el sueño pudiera ahogar esa espantosa sensación de asfixia. Mañana es otro día, pensó él. Y no se equivocaba, la madrugada lo encontró con ella en brazos, acurrucándose tibiamente contra su pecho. Como un gato.

lunes, 18 de junio de 2012

De vez en cuando, levantás la mirada y el del espejo no sos vos. De vez en cuando, tus mejores amigos son extraños. De vez en cuando, pensás que estás aprendiendo a odiar a la persona que duerme a tu lado. Te hablan y las voces se escuchan muy lejanas. Socorro. Querés pedir socorro, gritar. Los soldados que vuelven de la guerra y los ex presos en campos de concentración no hablan. Pero vos no viste la muerte a la cara. No es el horror lo que te impide hablar. Y sin embargo, sentís un chaleco de fuerza que casi no te deja respirar. Una palabra, una caricia, una mano en el hombro romperían tu dolor como un martillo sobre un vitral. Pero preferís tragarte el orgullo, que pesa lo mismo que una tonelada de cemento y te mantiene con los pies en esta tierra de locos. No pierdas el tiempo, mañana no será otro día, será otro exactamente igual a este.