lunes, 19 de agosto de 2013

Pensar, creer, no significa poner el ojo en lo que te parece bien, y dejar que cumpla sus efectos anestésicos. No es dejar que el sedimento se te asiente en el corazón mientras estás convencido de que tomás agua clara. Hoy renunciás a un poquito con tal de apagar la sed. Mañana renunciás a más y te dedicás a escupir a los que te señalamos tu proceso de adaptación. Pasado mañana casi no te acordás de lo que decías pensar, o creer. Felicitaciones, has logrado la armonía.

No hay comentarios: