miércoles, 19 de mayo de 2010

Frente al infierno

Las frías puertas de piedra
están abiertas,
pero sumergirse
en la densa oscuridad
parece demasiado.

Y sin embargo
el peligro no está allí,
en el negro abatimiento.
No habría regreso.

Me internaría
en los bajos fondos,
en las escaleras sin fin
siempre hacia abajo.

Y sería demasiado tarde
para el aire claro,
para el aire frágil.
No habría regreso.

He cruzado el umbral,
con un dolor profundo
de huesos y de músculos.
Umbral gris y desganado.

Y los huecos
poblados de temor,
de parálisis inútil.
Tan simples de quebrar.
No habría regreso.

1 comentario:

kiw dijo...

Que agonía...sube,¡regresa!